Pese a que los Campamentos tienen múltiples carencias y los recursos destinados a la gestión de residuos son limitados, este sector es uno de los mejor valorados por las instituciones públicas saharauis (Parlamento Saharaui, Presidencia del Gobierno de la RASD, Direcciones de las Wilayas…) y por la población, que está familiarizada con el funcionamiento del sistema y participa de forma activa en él, algo que no sucedía hace cuatro años cuando empezamos a trabajar en este campo.