Desde que el Movimiento por la Paz se fundara en 1983, llevamos más de 35 años trabajando por la paz. Más de tres décadas en las que hemos estado en 36 países, hemos desarrollado cientos de proyectos y a lo largo de las cuales hemos ido incorporando nuevos campos de actuación y, en definitiva, nuevos retos por los que seguir trabajando.
Nuestra historia
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1980
El Movimiento por la Paz -MPDL- nace al calor del entusiasmo compartido en una manifestación pacifista celebrada en Madrid el 15 de noviembre de 1981 por un grupo de personas que deciden constituir una Asociación acogida a la entonces vigente Ley de Asociaciones de 1964. En sus inicios, la actividad del Movimiento por la Paz se relaciona íntimamente con el movimiento pacifista europeo, totalmente fundamentado en la movilización y la participación ciudadana. La organización de debates y mesas redondas y la participación y vinculación a las redes pacifistas europeas, se acompañaron de actividades contra la situación de opresión y pobreza de los pueblos de América Latina, Palestina y Europa del Este.
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1990
La década de los 90 vio el inicio del trabajo del Movimiento por la Paz en los ámbitos de la cooperación al desarrollo y la acción humanitaria. En el primero de los ámbitos, nuestra primera intervención fue el proyecto “Niños rotos” en El Salvador, ejecutado en el marco de los Acuerdos de Paz de San José En cuanto a la acción humanitaria, la guerra en la antigua Yugoslavia fue el marco en el que comenzamos nuestro trabajo humanitario. Atendimos a los miles de refugiados de la ex Yugoslavia que vinieron a España y se prestó especial atención a los menores que vinieron en periodos de vacaciones.
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2000
La década de los años 2000 supuso la consolidación y expansión del conjunto de acciones de la organización. En el ámbito de la reflexión y el debate, la revista Tiempo de Paz siguió abordando en sus páginas, de la mano de reconocidos especialistas, el análisis de los principales acontecimientos en los ámbitos de los Derechos Humanos, las Relaciones Internacionales y la construcción de la Paz. Por su parte, el trabajo de la organización en materia de cooperación al desarrollo se amplió a un importante número de países y territorios de América Central y del Sur, Magreb, África Subsahariana, Oriente Próximo y Asia. La erradicación de la pobreza, la promoción de los derechos fundamentales y el respeto del medioambiente constituyeron los pilares básicos de nuestro trabajo.