En Níger mejoramos la sanidad alimentación resiliencia de las comunidades rurales.
Níger es un Estado situado en la región de Sahel, en África Occidental. El 80% de sus más de 18 millones de habitantes vive en zonas rurales. La pobreza, la inseguridad alimentaria y la desigualdad entre mujeres y hombres son algunos de los grandes problemas a los que se enfrenta la población.
Situación del país
Sus complicada geografía y escasos recursos económicos hacen de Níger uno de los países más vulnerables del globo. Leer más...
Líneas de trabajo
Toda nuestra labor está enfocada a aumentar los niveles de resiliencia de la población para superar crisis alimentarias y catástrofes. Leer más...
Nuestros logros
Entre otros, puesta en marcha de perímetros hortícolas, entrega de semillas mejoradas y reducción de enfermedades. Leer más...
Según Naciones Unidas, Níger ocupa el penúltimo puesto (187) en la clasificación de los países por su Índice de Desarrollo Humano. Casi la mitad de la población vive bajo la línea de la pobreza.
Dentro del país trabajamos en la región de Tahoua desde el año 2006. Nuestras acciones están encaminadas a fortalecer los niveles de resiliencia de la población. Es decir, su capacidad para hacer frente a las crisis (alimentarias, sanitarias, catástrofes naturales, etc.) que recurrentemente afectan al país. Todo ello en un contexto ya de por si marcado por la vulnerabilidad crónica a la que se enfrentan millones de personas, sobre todo en el ámbito rural.
¿Cómo lo hacemos? Aumentando los niveles de producción agrícola, diversificando las fuentes de ingresos de los hogares más vulnerables, mejorando los niveles de protección social de las familias (salud, nutrición, saneamiento, etc.) y fortaleciendo el papel de las mujeres como miembros activos en la gestión de las comunidades.
Habla Nuestra gente
En las comunidades rurales, la gente no puede acceder a los derechos más básicos. Para luchar contra esta situación, es necesario que dispongan de una serie de capacidades que les permitan mejorar sus condiciones de vida, por un lado, y reclamar sus derechos, por otro. Por eso, en el ámbito de la salud damos mucha importancia a la educación y formación de las comunidades locales sobre salud primaria y reproductiva, planificación familiar y prevención de enfermedades.
Este centro ha supuesto una mejora importante del sistema de salud. La ciudad se ha dividido en tres distritos y cada uno dispone de una infraestructura sanitaria. El equipo médico está formado por 18 agentes sanitarios, de los cuales 8 son matronas y 5 enfermeros/as diplomados por el Estado. Se ha racionalizado la utilización del personal de salud: anteriormente estaba todos concentrado en las antiguas instalaciones. La población ya no se ve obligada a recorrer tanta distancia.
El primer aspecto positivo de nuestra colaboración con el Movimiento por la Paz es que hemos creado las condiciones para agruparnos en una asociación. Hemos recibido formación sobre la vida asociativa y su gestión, y eso nos ayuda mucho en nuestras relaciones dentro de la agrupación. También hemos conocido el trabajo colectivo y sus beneficios. Ha surgido una caja alimentada por cotizaciones, que nos da acceso a pequeños préstamos con los que solucionar problemas de la vida cotidiana.