Parece cada vez más innegable que no estamos en una era en cambio y si en un cambio de era y los movimientos sociales tienen mucho que hacer y que decir. El resultado de ese cambio deberá responder a los nuevos retos y desafíos re-creando formas de producción, consumo, organización social y también las organizaciones solidarias.

Los habitantes de la tierra del siglo XXI somos, definitivamente, ciudadanos y ciudadanas activas con un sentido de identidad y pertenencia a un mundo supranacional, interdependiente e interconexionado donde se comparten deberes, derechos y responsabilidades. Pertenecemos a una misma comunidad y es responsabilidad de todos salvaguardar el futuro de las nuevas generaciones.

El activismo social y el voluntariado son el pilar fundamental para la movilización social y una forma de participación democrática, representación activa y libre de la ciudadanía. Para el Movimiento por la Paz el voluntariado es acción, son ideas y valores que fortalecen la Cultura de Paz.

Por todo ello, apostamos por diferentes actividades y eventos públicos como forma de fomentar la participación ciudadana, la sensibilización en cuestiones globales y trasmisión de valores como la solidaridad y la justicia social.