El apoyo a estos menores es una enorme necesidad, ya que, como ellos mismos nos cuentan, su desconocimiento del idioma provoca rechazo al no poder comunicarse con sus compañeras y compañeros. Además, el proceso de aprendizaje es mucho más difícil muy difícil y lento para estas personas. Sin embargo, según avanzábamos en el refuerzo, hemos visto grandes mejoras en autoestima y seguridad, y los docentes avalan los progresos en las diferentes asignaturas. Para ellas y ellos resulta muy gratificante ver cómo de no hablar nada de castellano, ahora no solo se comunican estupendamente, sino que una mayoría ya sale del CAR e inician una vida normalizada en el barrio.