Por un mundo libre de violencias machistas

Por un mundo libre de violencias machistas

Es el momento de poner nombre a las situaciones que viven de manera diaria las mujeres. Lo ocurrido el día de la final del mundial de futbol femenino tiene nombre y es violencia sexual.


Sabemos que a muchas personas, debido a la normalización de la violencia contra las mujeres, el término 'violencia sexual' les resulta exagerado, pero la realidad es que las mujeres afrontan de manera diaria el acoso sexual en el trabajo, en la calle, en la universidad, en los institutos… La diferencia es que esta vez lo hemos visto en directo y en todas las pantallas del mundo.

La actuación del presidente de la Federación Española de Fútbol, desde la autoridad que le confiere el cargo que ostenta, pone en evidencia el paternalismo y el machismo presentes en el deporte y en la sociedad. El hecho de sentir que tiene la legitimidad de besar en la boca a una de las futbolistas, sin su consentimiento, demuestra que hay hombres que se creen con el poder y la superioridad de hacer lo que quieran con el cuerpo de las mujeres , sin que ello tenga consecuencias. Una parte de la opinión pública ha restado importancia al hecho, acusando de exageradas las reacciones que denuncian este acto como machista, incluso romantizando el gesto y justificando el beso forzado. Esto no puede ocurrir. Avanzar en igualdad implica denunciar estos hechos y llamarlos por su nombre. Besar a una mujer en la boca sin su consentimiento es un acto de violencia sexual.

Afortunadamente hemos podido comprobar que buena parte de la sociedad española ha alzado la voz y ha denunciado los hechos en redes sociales y en varios medios de comunicación. Sin duda, este es el país que queremos y no el oscuro, que defiende y normaliza estos actos. Queremos una sociedad implicada, que denuncie la violencia contra las mujeres y reivindique los derechos que tanto esfuerzo nos ha costado conseguir.

Es nuestro deber como sociedad seguir construyendo un mundo en el que podamos vivir libres de violencias, porque Sin Nosotras No habrá Paz.