Decálogo: propuestas para la participación social a través del voluntariado juvenil
Este decálogo de propuestas para la Participación Social a través del Voluntariado juvenil está enmarcado dentro del proyecto Por una ciudadanía joven: voluntariado y movilización social en espacios educativos y comunitarios, financiado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, cuyo principal objetivo es promover el voluntariado en la juventud española.
El boceto de este decálogo nació en Granada, en el Encuentro Estatal de Voluntariado Joven celebrado en junio de 2024, en el que participaron e intercambiaron sinergias técnico/as, voluntario/as y jóvenes de diferentes ciudades de España que colaboran en el proyecto. En estos 10 puntos hemos recogido las conclusiones del trabajo realizado con jóvenes en 9 delegaciones de Movimiento por la Paz- MPDL (Madrid, Toledo, Ciudad Real, La Rioja, Sevilla, Granada, Almería, Cádiz y Melilla) durante 2024 en diferentes centros educativos y juveniles, a quienes agradecemos su colaboración, a través de talleres formativos y procesos de participación juvenil del Aprendizaje Servicio Solidario (ApSS) con el objetivo de destacar el valor del voluntariado y la participación social como motor de cambio social desde un enfoque de Derechos Humanos y Cultura de Paz.- Desmentir mitos y prejuicios del voluntariado: crear campañas que desmientan ideas erróneas, como la creencia de que el voluntariado es solo para "quienes tienen tiempo libre" o que "no genera un impacto real", desde un enfoque de género, interseccional e intergeneracional.
- Impulsar la digitalización del voluntariado: difusión de nuevas narrativas cercanas que se adapten a los intereses de las y los jóvenes, y a los ritmos de la sociedad digital, utilizando plataformas y formatos más accesibles y que resalten el impacto positivo que tiene el voluntariado no solo en la sociedad, sino también en el desarrollo personal y profesional de las y los jóvenes (app para difundir/gestionar acciones de voluntariado de las entidades sociales).
- Programas educativos vinculados al voluntariado: integrar actividades de aprendizaje y servicio solidario (APSS) en las asignaturas de "Educación en Valores" en Primaria y "Educación para la Ciudadanía" en ESO, con proyectos cercanos a sus comunidades que generen conciencia social y participación desde edades tempranas.
- Alianzas con instituciones públicas y privadas: crear alianzas estratégicas entre instituciones educativas, ONGs y entidades gubernamentales para garantizar el acceso a más recursos (asesoramiento, formación, sensibilización, programas de voluntariado, etc.), según las necesidades específicas de cada institución, facilitando la implicación juvenil en proyectos sociales y comunitarios.
- Reconocimiento y desarrollo de habilidades: facilitar formación específica para las personas voluntarias y reconocer formalmente las habilidades y competencias adquiridas durante su participación en actividades de voluntariado, creando valor para su desarrollo personal y profesional.
- Eventos y ferias juveniles de voluntariado: organizar ferias y eventos dirigidos a la juventud donde las ONGs presenten sus programas y se promueva la participación voluntaria, conectando con estudiantes y familias a nivel comunitario.
- Fomentar el trabajo local con jóvenes a través del asociacionismo como motor de cambio social, dándoles un espacio propio en la toma de decisiones y creando nuevas asociaciones juveniles a nivel de barrio para impulsar su participación.
- Voluntariado como experiencia juvenil: Involucrar a influencers, ‘embajadores/as’ y figuras juveniles para compartir su experiencia como voluntarios/as a través de vídeos, tendencias y sketches, mostrando el lado dinámico y valioso del voluntariado.
- Creación de microvoluntariados: desarrollar programas de microvoluntariado, donde las y los jóvenes puedan contribuir de manera puntual y en pequeñas acciones que no requieran un compromiso a largo plazo. Estos proyectos pueden ser digitales o presenciales y les permitirían involucrarse en su tiempo libre, sin que la falta de tiempo sea una barrera.
- Formación y desarrollo continuo para voluntarios/as: Crear un programa de formación continua en competencias clave para el voluntariado, como la mediación de conflictos, la gestión de proyectos sociales, la comunicación asertiva y el trabajo en equipo. Esto reforzaría el valor profesional del voluntariado, preparando mejor a la juventud para enfrentar diferentes desafíos.
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