Rechazo absoluto al desplazamiento forzoso: ni en Palestina ni en ningún lugar del mundo.
Desde el Movimiento por la Paz -MPDL-, manifestamos nuestra profunda preocupación por las recientes propuestas de Estados Unidos e Israel que plantean transferir el control de la Franja de Gaza y reasentar a su población en terceros países. Estas medidas vulneran principios fundamentales del derecho internacional y humanitario y agravarían aún más la crisis en la región.
Desde el 7 de octubre de 2023, múltiples actores, organizaciones y organismos internacionales han denunciado los crímenes de guerra y las violaciones del derecho humanitario en Palestina, incluida la deportación forzosa, considerada una grave infracción del derecho internacional. El secretario general de la ONU ha instado a la comunidad internacional a rechazar cualquier forma de limpieza étnica, mientras que la Corte Internacional de Justicia y el Tribunal Penal Internacional mantienen procesos abiertos por posible genocidio, crímenes de guerra y de lesa humanidad contra el pueblo palestino. El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, ha rechazado también tajantemente la posibilidad de que España acoja a palestinos desplazados de Gaza, subrayando que su tierra es Gaza y que este territorio debe formar parte del futuro Estado palestino. Sabemos que la situación en Gaza es catastrófica, y que la violencia en Cisjordania se está intensificando a niveles insostenibles, con un aumento de la represión y ataques que afectan gravemente a la población civil. Como organización humanitaria comprometida con la justicia, los derechos humanos y la paz, nos preocupa profundamente el impacto de esta crisis en las personas más vulnerabilizadas. Entre ellas las mujeres palestinas quienes no solo sufren las consecuencias directas del conflicto, sino que también enfrentan una sobrecarga de responsabilidades en el cuidado de sus familias. Así como las personas con discapacidad se encuentran en una situación aún más precaria debido a la destrucción de infraestructuras y la falta de acceso a atención médica y apoyo especializado. No cejamos en nuestro empeño de instar a la comunidad internacional a rechazar cualquier intento de desplazamiento forzoso de la población palestina y a redoblar los esfuerzos para lograr una paz justa y duradera, basada en el respeto a los derechos humanos y el cumplimiento del derecho internacional.