Las personas, por encima de las fronteras

Las personas, por encima de las fronteras

Desde el Movimiento por la Paz -MPDL- queremos expresar nuestro más sincero dolor por el fallecimiento, en el día de ayer, de 13 personas que trataban de cruzar a nado la frontera que separa Marruecos de España.


Ante la magnitud del suceso, que se enmarcaba en un intento por parte de un grupo de unas 250 personas de acceder a territorio español, hacemos un llamamiento a las autoridades españolas y comunitarias para que desarrollen políticas y mecanismos de intervención en los que, por encima de las fronteras, se protejan los derechos fundamentales de las personas migrantes.

Menos de cuatro meses después de la tragedia de Lampedusa, en la que murieron casi 400 personas ahogadas en el mar, resulta necesario recordar a Gobiernos y fuerzas y cuerpos de seguridad de los Estados que es su deber y su responsabilidad velar por la seguridad y dignidad de las personas migrantes, dentro del cumplimiento escrupuloso de las legislaciones nacionales e internacionales vigentes.

En este sentido, desde nuestra organización queremos transmitir nuestra mayor preocupación por las prácticas de devoluciones ilegales de inmigrantes irregulares que se están produciendo en la frontera con Marruecos en Melilla, tal y como puso de manifiesto un video de la organización PRODEIN y como reconoció el pasado miércoles 5 de febrero el Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Al respecto, reclamamos al Gobierno y al conjunto de autoridades competentes implicadas, que se cumpla escrupulosamente la legislación vigente y se salvaguarden las garantías de asistencia jurídica, intérprete, acceso al asilo y posibilidad de interposición de recursos al inmigrante establecidas por la Ley.

Consideramos que, en un Estado democrático y de Derecho como el español, el desarrollo de este tipo de prácticas constituye un auténtico atentado a los Derechos Humanos y a la dignidad de las personas, además de una flagrante violación de nuestra legislación en materia de extranjería. Una legislación que, ya de por si, resulta considerablemente restrictiva hacia los derechos fundamentales de las personas migrantes.

Igualmente, dado el conocimiento por parte del Gobierno de la existencia de dichas prácticas, resulta necesario que el Ministro del Interior ofrezca al conjunto de la sociedad explicaciones sobre las mencionadas devoluciones ilegales de inmigrantes y que ponga en marcha de forma inmediata  las medidas necesarias para detener dichas devoluciones.