En una fecha tan especial como es el Día Internacional de la Mujer, 8 de marzo, creemos necesario recordar y valorar los pasos dados por miles de mujeres, en su mayoría de forma anónima, durante décadas en su lucha por la igualdad y la garantía de los derechos fundamentales.

Sin embargo, pese a los importantes avances logrados, todavía son numerosos los obstáculos a salvar en el camino hacia la igualdad real entre hombres y mujeres. Y es que diferentes formas de violencia y discriminación hacia la mujer por cuestiones de género siguen estando muy presentes en el día a día de nuestras sociedades, tanto en el ámbito público como en el privado.

A nivel mundial, ONU Mujeres constata que hasta el 70% de las mujeres sufre violencia física y/o sexual a lo largo de su vida a manos de una pareja; que solo uno de cada cinco representantes parlamentarios es mujer; o que las diferencias salariales entre hombres y mujeres son de hasta el 50% en algunos sectores y países.

De forma más concreta, desde el Movimiento por la Paz mostramos nuestra preocupación por las graves violaciones de derechos a las que se ven sometidas las mujeres tanto en España como en otros países donde trabajamos:

• En España, la brecha salarial entre hombres y mujeres sigue ampliándose, situándose en el 17,8%. Algo que se agrava en el caso de las mujeres con discapacidad, quienes, según FEAPS, ganan un 30% menos que sus compañeros. Además, el desarrollo de instrumentos legislativos como la reforma de la ley del aborto cercena el derecho de la mujer a decidir libremente sobre su salud sexual y reproductiva.
• En Guatemala, de acuerdo con datos oficiales del Gobierno, las cifras de atenciones por violencia sexual aumentaron un 82% en 2013, registrándose 6.572 casos de mujeres víctimas de ese tipo de violencia. 
• En Malí, en torno al 70% de la población aprueba las prácticas de mutilación genital femenina, según datos de UNICEF.
• En Palestina, tan solo el 22,5% de las mujeres que viven bajo control israelí están empleadas, como consecuencia de las barreras físicas, administrativas y de discriminación social a las que se ven sometidas.

La mujer es motor de desarrollo económico y social, y garante de construcción de paz en todo el mundo. Por ello, reclamamos de los Estados que, según se establece en los instrumentos legales internacionales suscritos por cada país, cumplan con sus obligaciones para hacer efectivos los derechos de las mujeres en pos de la igualdad entre hombres y mujeres

Actividades del Movimiento por la Paz