Las tragedias de personas tratando de llegar a la UE a través de la región occidental de los Balcanes en busca de protección y una mejor vida pone presión sobre la UE y los líderes nacionales que deben proporcionar las debidas soluciones a lo que sin duda es una crisis humanitaria.

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A los líderes europeos con motivo de la reunión extraordinaria Consejo de justicia y asuntos del interior el 14 de septiembre en Bruselas: SOLIDAR está abrumado por la solidaridad expresada de millones de ciudadanos de la UE que participan en manifestaciones públicas para apoyar los derechos de los refugiados así como por las acciones de voluntariado para proporcionar ayuda humanitaria. También estamos impresionados por el alto nivel de compromiso de la sociedad civil y organizaciones de voluntariado que activan inmediatamente sus redes para coordinar acciones de emergencia en apoyo a personas en necesidad, sin importar su estado. Entre ellos están muchos miembros SOLIDAR que han sido y están actualmente en la línea del frente para proporcionar ayuda humanitaria y apoyar la integración social y económica de los migrantes y refugiados.

Sin embargo, instamos a la UE para fortalecer su respuesta política basada en los derechos humanos y específicamente, para desarrollar instrumentos eficaces para asegurar una solución conjunta y global a la emergencia humanitaria, así como a mejorar el marco para una política común de la UE sobre asilo y, por último, pero no menos importante, invertir en la integración social y económica de los refugiados y los migrantes.

Nuestras recomendaciones

• Los migrantes y los refugiados están en la práctica y a menudo impedidos de disfrutar sus derechos debido a obstáculos legales y administrativos. La UE y sus Estados miembros tienen que garantizar en sus políticas internas y externas que los migrantes y los refugiados tengan acceso a sus derechos fundamentales, económicos, sociales y culturales, incluyendo: derecho a la salud, derecho a un nivel de vida adecuado, incluyendo vivienda, agua, saneamiento y alimentos; derecho a la educación; derecho a la seguridad social; y derecho al trabajo decente y empleo de calidad.

• La UE tiene la responsabilidad de poner en su lugar un sistema legal para ofrecer una alternativa concreta para los peligrosos viajes en barco o por tierra actuales que los migrantes y los refugiados toman en búsqueda de protección internacional o una vida mejor. En este sentido, la forma sólo practicable es abrir canales seguros y legales, por ejemplo mediante corredores humanitarios o facilitar el visado especial en sus países de origen. Líderes de la UE no pueden seguir descuidando esta parte crucial del debate que es fuertemente vinculado con la necesidad de abordar las causas profundas de los flujos migratorios, como también ha reconocido el Presidente Juncker en su discurso sobre el estado de la Unión Europea.

• La UE debe desarrollar herramientas adecuadas para dar una respuesta conjunta y coordinada a la emergencia humanitaria en el territorio de la UE que garantice la solidaridad entre los Estados miembros y el respeto de los derechos fundamentales. En este sentido, es clave reconocer y apoyar la labor realizada por las organizaciones de la sociedad civil, para proporcionar ayuda humanitaria así como su contribución a la integración social y económica de los migrantes.

• Como es reconocido ampliamente el sistema de Dublín está obsoleto desde hace mucho tiempo. No ha podido garantizar los derechos fundamentales de solicitantes de protección, ni para promover la solidaridad y una eficiente de distribución de responsabilidades entre los Estados miembros. Una iniciativa urgente y necesaria es sustituir el Reglamento de Dublín con un sistema que se centre más en el respeto y la promoción de los derechos fundamentales, y prevea un mecanismo más eficiente de distribución de responsabilidad y una mejor armonización de las normas de protección.

• La UE debe invertir la lógica de la austeridad hacia inversiones en una adecuada prestación médica de calidad, servicios sociales y educación. Además, es esencial desarrollar instrumentos que faciliten el reconocimiento de las competencias y cualificaciones de los inmigrantes para que puedan continuar el perfeccionamiento y el acceso al mercado de trabajo. Por lo tanto, es clave reconocer y promover el trabajo de organizaciones de la sociedad civil activas en este campo.

• La migración es un componente clave en la revisión de la Política Europea de Vecindad (PEV); por esta razón un enfoque basado en los derechos a la movilidad y migración tiene que convertirse en un componente integral del nuevo PEV, promover el trabajo decente y las condiciones sociales para todos los migrantes (conforme a normas internacionales del trabajo), extender la protección social para las mujeres migrantes, hombres y niños en los países de origen y destino, incrementar la participación de migrantes y contribuir en las políticas públicas de planificación y ejecución, facilitando una migración, ordenada y regular, a través de una cooperación internacional reforzada.

• Con respecto a ayuda al desarrollo, en lugar de recortes presupuestarios, la UE debe fomentar la ratificación de la Convención de trabajadores migrantes así como la OIT los convenios 97 y 143 sobre los trabajadores migrantes y desarrollar una política de cooperación basada en la aplicación concreta del enfoque "más para más", que tiene como objetivo reforzar la protección de los derechos humanos. Acuerdos de colaboración de movilidad no deben ser limitados a visas sólo de trabajadores cualificados, sino que deben proporcionar a nacionales de terceros países la oportunidad de entrar en la UE.

• Reconsiderar el compromiso de la UE con terceros países, mediante la construcción de marcos normativos pertinentes existentes, tales como el Plan de acción en derechos humanos y la democracia y la ENP, por lo tanto contribuir a dar una respuesta coherente uniendo interior y asuntos exteriores. Al mismo tiempo, las alianzas y acuerdos suscritos con países, donde se producen frecuentes violaciones de los derechos de los migrantes y los refugiados, deben excluir las cláusulas de readmisión.

Comunicado de prensa de SOLIDAR.