La tragedia sucedida con el incendio de la nave industrial de Badalona en la que habitaban decenas de personas, la mayoría de ellas migrantes, pone de relieve la necesidad de buscar soluciones conjuntas y duraderas para garantizar los derechos de las personas migrantes en situación de mayor vulnerabilidad.

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El incendio de la nave industrial ha provocado la muerte de al menos tres personas y numerosos heridos. Un espacio en el que la precariedad, la insalubridad y la ausencia de condiciones mínimas de habitabilidad digna acogía a decenas de personas, la mayoría de ellas migrantes. Esta tragedia evitable pone de nuevo sobre la mesa la necesidad de garantizar condiciones de vida dignas a todas las personas.

Las discriminaciones, la falta de derechos, de oportunidades, de una situación regular y de redes de apoyo provocan la imposibilidad de acceder a un empleo, a una vivienda digna, a crear un proyecto de vida en la sociedad de acogida. Así sobrevive un gran número de personas migrantes en nuestros barrios, pueblos y ciudades. Y todo ello conduce a la exclusión social, a la pobreza, a sufrir mayores desigualdades y violencias como albergarse en una nave industrial sin las mínimas condiciones de habitabilidad y seguridad.

No cesaremos de repetir que todas las vidas tienen igual valor. Y que es urgente y necesario garantizar los derechos e igualdad de oportunidades de cada una de nosotras sin excepción. Una tragedia como esta no puede volver a suceder, son demasiadas vidas perdidas en las sociedades de acogida y en las rutas migratorias.