21S: La paz es mucho más que la ausencia de guerra
Este año el 21 de septiembre, Día Internacional de la Paz, tiene un significado aún más relevante. El mundo ha cambiado en los últimos meses ante la pandemia COVID-19, un golpe inesperado que ha provocado una crisis sanitaria, social y económica global sin precedentes en los últimos tiempos. Hay que sumar, además, el auge del racismo, la xenofobia, los discursos de odio, la polarización y las violencias en gran parte del planeta. Las personas que queremos la paz no podemos permanecer indiferentes.
En los últimos meses estamos asistiendo a un hecho inesperado que ha cambiado el curso de la historia. El impacto de la COVID-19 en nuestras vidas ha modificado nuestro día a día y nuestra forma de entender el mundo. Su impacto es aún mayor en las personas que ya se encontraban en situación de vulnerabilidad, mujeres víctimas de violencia de género, infancia, personas mayores, migrantes, refugiadas, en situación de pobreza y en contextos donde las violencias y las violaciones de Derechos Humanos ya estaban instauradas. A todo ello hay que sumar el auge del racismo, la xenofobia, los discursos de odio, las fake news y la polarización, una gravísima amenaza a la convivencia pacífica y un peligro para las democracias y la construcción de paz. La violencia genera violencia y con todas nuestras fuerzas debemos eliminarla en cualquiera de sus formas. No cesaremos de repetir que "la paz es mucho más que la ausencia de guerra". La paz es el respeto a los derechos de las personas, de todas sin excepción, es igualdad, es justicia social, es diálogo, respeto y convivencia. La eliminación de las violencias es responsabilidad de todas las personas e instituciones, es una labor de cada día, en cada pueblo, barrio o ciudad. Juntas y juntos estamos construyendo la paz y somos millones de personas en el mundo las que queremos una vida sin violencias.
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