Nueva señal de alarma ante la vulneración de derechos en Europa
La declaración del estado de emergencia migratorio en Italia supone una nueva señal de alarma ante la vulneración de los Derechos Humanos en Europa.
El estado de emergencia, que permite tomar decisiones de forma excepcional sin consultar al Parlamento italiano durante seis meses, normalmente utilizado para catástrofes naturales o ante la pandemia COVID-19, no puede ser de ninguna manera una herramienta para abordar la necesaria respuesta humanitaria que requiere la gestión de las migraciones. Alegando que el objetivo sería agilizar el proceso de búsqueda de instalaciones para la acogida de personas migrantes de forma rápida y adecuada ante el flujo migratorio en Italia, sin embargo, la medida indica a su vez, que “será posible aumentar y reforzar las estructuras destinadas a la repatriación de quienes no tienen derecho a permanecer en Italia, reforzando las actividades de identificación y expulsión”. Este tipo de políticas que violan los Derechos Humanos implican un mayor riesgo y susceptibilidad de sufrir todo tipo de violencias a personas en situación de mayor vulnerabilidad, como mujeres, menores y personas con diversidad funcional al poder quedar en situación de desprotección. Hablamos también de potenciales víctimas de trata de seres humanos, personas que huyen de su país por violencias y opresión, y a las que niegan la posibilidad de ejercer su derecho a solicitar protección internacional y asilo político. Ante estos hechos, como venimos denunciando de forma reiterada, vuelve a quedar patente que la UE sigue alejándose de sus valores fundacionales y del Derecho Internacional al permitir situaciones abusivas en los propios países miembros y ante la falta de políticas y medidas comunes para garantizar los derechos de las personas migrantes. Por todo ello, exigimos: