La alfabetización, una herramienta esencial para el desarrollo de las comunidades rurales en Mali
Son las ocho en punto de la mañana y ya no quedan sitios libres en la escuela de Sitakoto, una pequeña localidad rural de aproximadamente 450 habitantes situada en el Círculo de Kita, al oeste de Mali. Unas 50 personas, la gran mayoría de ellas mujeres, esperan charlando a que el profesor inicie una nueva sesión del curso de alfabetización que se imparte desde hace cinco semanas. Una formación que para muchas de estas personas resulta vital: aprender a leer y a escribir representa un paso clave para aspirar a una vida mejor.
“La alfabetización de la población, especialmente en comunidades rurales como esta, constituye uno de los principales retos a los que nos enfrentamos en Mali”, asegura Moussa Touré, coordinador de la Association des Formateurs en Langue Nationale (AFLN), organización socia del Movimiento por la Paz en Mali. “La mejora de las condiciones de vida de la población”, continúa Touré, “pasa necesariamente por que la gente reciba, al menos, una educación básica que les permita leer, escribir, realizar cálculos y comprender los fundamentos socioeconómicos, políticos, culturales y ambientales de la sociedad de la que forman parte”.
Baja tasa de alfabetización
Sin embargo, buena parte de la población, tanto joven como adulta, no cuenta con las capacidades necesarias para leer y escribir. Según UNICEF, la tasa de alfabetización de las y los jóvenes malienses (15-24 años) es del 44%, siendo de un 56% entre los chicos y de un 34% entre las chicas. Peores aún son los registros si nos centramos en la población adulta, cuya tasa de alfabetización es de un 31% (43% para los hombres y 20% para las mujeres).
Dado este preocupante contexto, desde el Gobierno maliense se viene realizando un importante esfuerzo durante los últimos años, fundamentalmente a través de la puesta en marcha de centros de alfabetización funcional a lo largo de la práctica totalidad del país. Un esfuerzo al que el Movimiento por la Paz se sumó en 2010 con el objetivo de fortalecer las capacidades de las comunidades en las que lleva a cabo sus proyectos, con especial énfasis en la alfabetización de la mujer, dada su situación de especial vulnerabilidad y su rol fundamental en la gestión de los asuntos sociales y económicos, tanto en el ámbito familiar como comunitario.
Formación en la comunidades y comités de seguimiento
Como consecuencia, en cada una de las comunidades donde el Movimiento por la Paz está presente, se organizan formaciones en alfabetización de una duración máxima de tres meses. Para ello, se identifican tanto los posibles centros o escuelas como a las personas que participarán en los cursos; se seleccionan formadores que, a su vez, se encargan de capacitar a otras personas formadoras; se distribuyen dichas personas entre los centros identificados; y, por último, comienza la impartición de los cursos.
Una vez puestas en marcha, las formaciones se centran, por un lado, en enseñar a las diferentes personas a leer, escribir y realizar cálculos y operaciones matemáticas básicas. Por otro, se incorporan temáticas como el matrimonio precoz, la mutilación genital femenina y la planificación familiar, como aspectos clave sobre los que sensibilizar al conjunto de la comunidad. Y, finalmente, se abordan cuestiones susceptibles de provocar cambios positivos en el comportamiento de las personas en materia de higiene, salud y organización de la vida comunitaria.
Como complemento a lo anterior, se trabaja en la creación de comités de seguimiento que, por un lado, evalúen las propias actividades de alfabetización y, por otro, analicen los resultados obtenidos y puedan acompañar al conjunto de la comunidad identificando nuevas necesidades, problemas, etc.
Educación para mejorar la calidad de vida de las mujeres
Como se mencionaba anteriormente, las actividades de alfabetización son especialmente importantes para las niñas y las mujeres, dado su efecto multiplicador. Y es que las chicas y mujeres alfabetizadas son susceptibles de contraer matrimonio más tarde y tener menos hijos que, a su vez, tendrán más posibilidades de sobrevivir y vivir mejor nutridos y educados. Además, las mujeres con mayores niveles educativos son más productivas, cuentan con más capacidades para desarrollar proyectos socioeconómicos y para participar de forma activa en la toma de decisiones comunitaria en todos los niveles.
Un balance de los resultados obtenidos por el Movimiento por la Paz desde que comenzaran sus actividades de alfabetización en 2010 muestra cómo, desde esa fecha, 3.362 personas han sido alfabetizadas en 20 comunas del Círculo de Kita y 10 del Círculo de Diéma.