Inundaciones en el Sahara provocan una crisis humanitaria entre la población refugiada saharaui

Desde el 16 al 25 de Octubre se han producido en los campamentos de población refugiada saharaui lluvias torrenciales que han provocado graves inundaciones, con consecuencias sin precedentes para la población refugiada.


Los cinco campamentos (Smara, Ausserd, Dajla, El Aaiún y Bujador) se han visto afectados. Una de las principales consecuencias de las lluvias ha sido la destrucción masiva de jaimas y casas, estas últimas todas de adobe, que ha colocado a la población refugiada en una situación de fragilidad extrema.

Aunque el proceso de identificación de las pérdidas sigue en marcha, a día de hoy se estima que 7.000 familias (aproximadamente 35.000 personas) han sufrido la destrucción total o parcial de sus hogares, haciéndolos inhabitables. Tanto autoridades saharauis como ONGD consideran que este número aumentará en los próximos días, ya que se espera que muchas de las viviendas se derrumben una vez se sequen los materiales de las que están fabricadas (arena).

A la destrucción de las viviendas se suma la pérdida de los alimentos que las familias tenían en sus hogares para cubrir las necesidades de aproximadamente un mes, la pérdida de equipamientos del hogar (como por ejemplo mantas y cocinas) y los peligros sanitarios que puede conllevar el estancamiento de las aguas (como enfermedades diarreicas e incluso cólera).

Ante esta situación, las autoridades saharauis han decretado el estado de catástrofe humanitaria. En los campamentos se creó un comité de crisis que ha trabajado para socorrer en primera instancia a la población más afectada, aquellas personas que no tenían lugar donde cobijarse ni alimentos básicos.

La labor de las ONGD extranjeras

En paralelo, las ONGD extranjeras con presencia permanente en los campamentos (entre las que se encuentra el Movimiento por la Paz), la Media Luna Roja Saharaui, la Media Luna Roja Argelina, ACNUR y el Programa Mundial de Alimentos (PAM) han formado diferentes grupos de trabajo encargados de visitar todas las wilayas e identificar los daños causados por las inundaciones y las necesidades pendientes de cubrir.

Hasta el momento, los diferentes grupos de trabajo creados han identificado como principales necesidades a cubrir desde la Ayuda Humanitaria Internacional las siguientes:

  • Alojamiento: Se estima como la necesidad más urgente de cubrir la distribución de jaimas (vivienda tradicional saharaui) y la rehabilitación o construcción de viviendas.
  • Alimentación: Distribución de alimentos no perecederos de primera necesidad, tales como arroz, azúcar, legumbres, aceite o cereales.
  • Equipamiento del hogar: Distribución de mantas y cocinas.
  • Infraestructuras públicas básicas: Rehabilitación de hospitales, dispensarios y escuelas.
  • Salud: Prevención de riesgos sanitarios, como enfermedades diarreicas y, sobre todo cólera.

En cinco años, la ayuda humanitaria en los campamentos ha disminuido globalmente en un 20%. Antes del inicio de esta nueva catástrofe, las ONG y las Agencias de Naciones Unidas ya habían hecho sonar la alarma en relación a las necesidades esenciales (alimentos, agua y salud): se estaba produciendo una importante precarización de la situación de la población refugiada saharaui.

Más que nunca, las mismas necesidades esenciales, aún no satisfechas, se encuentran bajo el punto de mira.