Niñas y mujeres campesinas promoviendo una cultura de paz a través del arte

22 niñas, jóvenes y mujeres campesinas de las comunidades de El Rosario, Guasuyuca, El Colorado y Los Llanos, en Nicaragua, realizan un taller de promoción de la cultura de paz a través del arte.


Son las seis de la mañana, cada quien se levanta en sus comunidades y se prepara para participar en el Taller de Dibujo y Pintura con elementos prehispánicos. Ellas son 22 niñas, jóvenes y mujeres campesinas de las comunidades de El Rosario, Guasuyuca, El Colorado y Los Llanos No.1. El pequeño microbús pasa por ellas y poco a poco van subiendo. Se saludan entre jolgorios y algarabías y se regalan flores de sus jardines. Llegamos a la Casa de la FEM en la comunidad de El Rosario en donde compartimos cafecito y refrigerio. Es así, que con buenas energías, entusiasmo y creatividad fueron puestos en movimiento los pinceles, lápices de colores y crayolas, apoyados en tablas de pintar, papel bond, tajadores, borradores, papelógrafos y marcadores.

Los talleres con las mujeres campesinas dieron sus frutos en una amplia colección de ejercicios de aprestamiento con grecas, líneas y formas, petroglifos de la zona norte de Nicaragua y especialmente con la creación de dibujos inspirados en su propia forma de ver el mundo. Es así que abre la colección un rostro femenino de cabello largo y negro con mascarilla, que nos habla de estos tiempos difíciles de la pandemia del Coronavirus. Podemos apreciar que el pensamiento resiliente emerge a partir de los valores en los que se sustenta su vida cotidiana como la autoestima, socialización, identidad de género, respeto, amor por la madre tierra, sororidad, empatía, paz, responsabilidad, amabilidad, compañerismo, honestidad, afecto, humildad, gratitud, paciencia, unidad, solidaridad, perdón, y toma fuerza en sus creaciones con el uso de una paleta de colores en donde destacan verdes, azules, celestes, naranjas, amarillos y rojos.

La presencia de la naturaleza en sus formas vegetales, animales y del paisaje están presentes. Sobresale la recreación de los tres cerros circundantes con sus ríos, los árboles de guarumo, madero negro, pinos, ceibas, cactus, arbustos silvestres, plantas de café y palmeras. De los astros destacan el sol y la luna en diversos momentos, sol en su plenitud radiante, sol detrás de las nubes, sol detrás de las montañas, sol en atardeceres en los llanos, arco iris, lluvia, luna en cuarto creciente de fertilidad. La fauna está representada en diversas aves como lapas, loros, palomas y zopilotes. Algunos felinos como el ocelote y coyote como elementos míticos. Se dejan ver gatos, tortugas, caracoles, mariquitas, mariposas, gallinas de patio. Dos trabajos incluyen las viviendas, otros dos tienen idealizaciones del paisaje de mar y uno muestra la visión de los volcanes de la cordillera de los Maribios que se puede apreciar desde las alturas de las montañas de estas comunidades. Es un camino que se hace al andar.

María Dolores Álvarez Arzate