21S: La paz es el cuidado de las personas y del planeta
La paz es vivir y convivir sin violencias, es igualdad, es justicia social, es el cuidado de las personas y del planeta. Hoy, 21 de septiembre, conmemoramos el Día Internacional de la Paz, un día clave en nuestra organización para la promoción de la Cultura de Paz.
¿Por qué es tan importante impulsar la Cultura de Paz? Porque vivimos en tiempos convulsos, acentuados por la pandemia COVID-19 y la conjunción de diferentes crisis -económica, social, institucional, climática- en el mundo. Un mundo donde escenarios de violencias previas se han acentuado y otros nuevos han surgido. Trabajar en favor de la Cultura de Paz contribuye activamente a que situaciones como lo que estamos viendo en Afganistán no vuelvan a suceder: la Paz, la democracia y los derechos no se establecen sólo con intervenciones militares. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en su Objetivo 16 Paz, justicia e instituciones sólidas destacan: “Es importante que los gobiernos, la sociedad civil y las comunidades trabajen conjuntamente para poner en práctica soluciones duraderas que reduzcan la violencia, hagan justicia, combatan eficazmente la corrupción y garanticen en todo momento la participación inclusiva”. Respondiendo a esta invitación, desde el Movimiento por la Paz queremos sumar esfuerzos para trabajar incansablemente por el respeto y protección de los Derechos Humanos y la consolidación de la democracia y la promoción de la convivencia pacífica como única vía para proteger a las personas y contribuir a su pleno desarrollo humano sostenible. No cesaremos de repetir que la paz es mucho más que la ausencia de guerra. Porque las desigualdades e injusticias estructurales, los discursos de odio, la destrucción del medio ambiente... son violencia. Porque el machismo, el racismo, la LGTBIfobia, la aporofobia... son violencia. Nos encontramos en un contexto donde las violencias y la polarización se han instaurado en nuestras sociedades, permeando en los discursos públicos, los medios de comunicación, las redes sociales, nuestro entorno y nuestras vidas haciendo que las normalicemos. Y para romper con esa normalización resulta fundamental no confundir libertad de expresión con los discursos de odio, ni con la promoción deliberada de la discriminación, la intolerancia, la segregación, los estereotipos... Otro de los retos globales más importantes a los que nos enfrentamos y que va a marcar el devenir del mundo es la movilidad de las personas, que debe implicar una responsabilidad colectiva para evitar los conflictos y las crisis que provocan sufrimiento humano, desigualdades y movilidad humana forzada o involuntaria. Resulta vital, además, acompañar y proteger a esas personas con instrumentos políticos, sociales, económicos y humanitarios… Aquí también encontraremos respuestas en la construcción de paz. Porque no podemos tolerar lo intolerable, ni los medios de comunicación, ni la clase política ni la sociedad en su conjunto. Estamos en un momento histórico donde no podemos permitirnos ni un paso atrás. ¿Y cuáles son nuestras herramientas? Poner el cuidado de las personas y del planeta en el centro a través de la defensa de derechos, la reivindicación pacífica y libre de odio, la movilización social, la sensibilización y la educación para la paz. En el Movimiento por la Paz -MPDL- trabajamos en la construcción de paz desde hace 40 años, en la actualidad en España y en 11 países de África, América Latina y Oriente Próximo. La defensa de los Derechos Humanos, los derechos de las mujeres, de las personas migrantes y refugiadas, la educación para la paz, la sensibilización y la movilización social son nuestros grandes ejes para lograrlo. Más información: 13ª Edición del Ciclo de Cine por la Paz en Madrid. Regresa el Ciclo de Cine por la Paz a varias ciudades de España. Webinar 'Juventudes diversas construyendo paz'.