Defender los Derechos Humanos, un deber personal y social
Las violaciones de Derechos Humanos aumentan en gran parte del planeta. La COVID-19, su impacto sanitario, económico y social, y el incremento de las violencias por parte de distintos actores en este marco no hacen sino recordarnos la urgente necesidad de defender con todas nuestras fuerzas la vida, la dignidad y los derechos de las personas.
En el año más complejo a nivel global de nuestra historia reciente, el aumento de violaciones de Derechos Humanos, de ataques a defensoras y activistas, de la violencia de género, de los discursos de odio fundados en racismo, xenofobia y machismo, y de campañas de difamación contra personas y entidades sociales que trabajan por sociedades más justas para todas, no ha hecho sino aumentar. La situación provocada por la COVID-19 ha sido el marco perfecto para llevar a cabo acciones que violan los derechos fundamentales en numerosos países a lo largo del planeta, invisibilizadas ante un foco mediático y social todavía inmerso en el shock de la COVID-19.