La juventud: el motor de cambio que el mundo necesita

La juventud: el motor de cambio que el mundo necesita

En un mundo cada vez más polarizado, la participación de los y las jóvenes en el plano local, nacional y mundial es indispensable.


Cada 12 de agosto se celebra El Día Internacional de la Juventud, una fecha establecida por las Naciones Unidas, con el objetivo de resaltar el papel de los y las jóvenes en la sociedad y aumentar la conciencia sobre los desafíos y problemas a los que se enfrentan, además de reconocer su capacidad para liderar el cambio social, de lo local a lo global.

Este reconocimiento e impulso es imprescindible en un momento como este en el que la polarización y la erosión de las instituciones puede hacer desconectar a la población más joven, sumiéndola en la falta de esperanza sobre la vida política. Es indispensable impulsar y apoyar a esta parte de la población a que sean agentes de cambio en la sociedad, desarrollando su potencial y haciendo contribuciones.

La movilización a través del voluntariado

Una herramienta muy poderosa que facilita que los y las jóvenes se involucren en la vida pública y política es el voluntariado transformador, como el que llevamos a cabo en el Movimiento por la Paz –MPDL-. El 41,18% de las personas voluntarias en la organización son jóvenes menores de 34 años (124 mujeres y 55 hombres). Participar en estas actividades les permite contribuir de una manera concreta a la promoción de la paz y la justicia social en sus comunidades. A través del voluntariado, los y las jóvenes adquieren, desde su propia experiencia, conocimiento sobre derechos humanos, convivencia pacífica, resolución de conflictos… Y, por otro lado, les va impregnando de valores y habilidades como pueden ser el trabajo en equipo, la empatía, la participación en la toma de decisiones, etc. En definitiva, el voluntariado empodera de alguna manera a las personas jóvenes, permitiéndoles contribuir de manera significativa en la construcción de un futuro más justo y pacífico.

La Encuesta del Eurobarómetro sobre juventud y democracia en el 2024 muestra que la mayoría de los y las jóvenes de Europa son personas activas y comprometidas con el bienestar de sus entornos y la defensa de los Derechos Humanos, siendo un grupo que se moviliza cada vez más a nivel social. Un dato relevante que brinda la encuesta es que el 64% de los y las jóvenes que contestaron la encuesta han participado en actividades de organizaciones en el último año y el 48% han tomado algún tipo de medidas para cambiar la sociedad.

Según afirma Ainoa Iges Iglesias, voluntaria del área de Jurídica en Movimiento por la Paz: “la juventud puede aportar nuevas ideas y soluciones para todos los problemas de la sociedad. Es muy importante que participen en la vida pública porque los problemas que surgen en nuestra sociedad nos afectan ahora y nos afectarán también en el futuro, con lo cual es crucial que participemos para conformar las sociedades que queremos tanto ahora, como en el futuro”.

Y es que son los y las jóvenes quienes siempre han tenido y tienen un papel fundamental en los procesos de transformación social y los movimientos sociales que buscan transformar las injusticias. Para enfrentar los desafíos actuales, es necesario escuchar la voz de ellos y ellas e implicarles en los procesos, dándoles un lugar central y reconociéndoles como sujetos de transformación política. La sociedad debe avanzar escuchando a la juventud y promoviendo su participación activa para alcanzar un desarrollo inclusivo y sostenible.