La Fundación Mutua Madrileña ha hecho entrega de la XII Convocatoria de Ayudas a la Acción Social en un acto presidido por su majestad la reina Letizia, el Ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska y el presidente de la Fundación Mutua Madrileña, Ignacio Garralda.

Este año, la fundación aportará 1.000.000 de euros a 34 proyectos de ONGs españolas, con proyectos enmarcados en la exclusión social, la discapacidad, la infancia, la violencia de género y la cooperación internacional. Durante el evento, la reina Letizia ha hecho especial hincapié en la labor que desarrollan las organizaciones sociales para mejorar la calidad de vida de las personas más vulnerables y que es necesaria una “responsabilidad” y “ser sensibles a lo que sucede a nuestro alrededor, ofrecer oportunidades”. Por su parte, el presidente de la Mutua Madrileña, Ignacio Garralda, ha destacado en su intervención que “el compromiso es un acto, no una palabra”, dando gran importancia a las alianzas para ”luchar contra unas desigualdades por desgracia, en aumento”.

El proyecto “Intervención con mujeres en situación de violencia de género para minimizar el riesgo de conducta suicida” del Movimiento por la Paz –MPDL- ha sido seleccionado como ganador en la categoría de violencia de género, siendo el presidente de la organización, Manuel de la Rocha Rubí, el encargado de subir al escenario a recoger el reconocimiento.

La prevalencia de pensamientos suicidas entre las mujeres que han sido víctimas de violencia física o sexual de una pareja es cinco veces superior a la de aquellas mujeres que no la han padecido, por lo que el Área de Mujer del MPDL ha diseñado este proyecto centrado en tres líneas principales: la intervención directa y el acompañamiento a las mujeres, la formación de profesionales del ámbito social para favorecer la adquisición de herramientas para detectar y manejar situaciones en la intervención con mujeres que sufren estos problemas, y la sensibilización de la sociedad.

Acabar con la violencia contra las mujeres es una tarea compleja y requiere de intervenciones en diferentes sectores y a todos los niveles para abordar la desigualdad de género que la provoca. Pero es posible hacerle frente y tratar de erradicarla, y en este sentido, cada persona tiene que desempeñar un papel determinante, tanto a nivel individual como colectivo, siendo agentes de cambio que rechacen abiertamente la discriminación y la violencia.