Condenamos el ataque al hospital apoyado por Médicos sin Fronteras en Yemen

Condenamos el ataque al hospital apoyado por Médicos sin Fronteras en Yemen

Médicos sin Fronteras

Desde el Movimiento por la Paz condenamos el bombardeo perpetrado el pasado domingo 10 de enero contra el Hospital Shiara de Saada, al norte del Yemen, donde Médicos Sin Fronteras (MSF) trabaja desde noviembre de 2015.


Al menos seis personas perdieron la vida y otras siete resultaron heridas debido al impacto de un proyectil, que además provocó el derrumbamiento de varios edificios del complejo hospitalario.

MSF no puede confirmar el origen del ataque, pero ha señalado que todas las partes involucradas en el conflicto, incluyendo la coalición liderada por Arabia Saudí, habían sido informadas de las coordenadas de GPS de los centros donde trabaja la organización.

Este es el tercer ataque que sufre una estructura de MSF en Yemen desde el mes de octubre, lo que confirma un alarmante patrón de bombardeos contra servicios sanitarios, fundamentales para la población que ha quedado atrapada en zona de conflicto. “Este ataque dejará a cientos de personas que están sufriendo enormemente a causa de la guerra, sin asistencia médica durante semanas”, ha declarado Raquel Ayora, directora de operaciones de MSF.

Los ataques contra una instalación civil llena de pacientes y personal humanitario representan una flagrante violación del Derecho Internacional Humanitario y podrían constituir un crimen de guerra. En este sentido, nos sumamos a la reivindicación de MSF para que las partes beligerantes se comprometan a crear las condiciones necesarias para poder prestar asistencia humanitaria de forma segura en la zona y se inicie de forma inmediata una investigación a fin de que se esclarezcan las circunstancias en las que se ha producido la tragedia.

Asimismo, queremos expresar nuestro más sentido pésame a MSF, así como a los familiares y amigos de los trabajadores y pacientes que han fallecido en este ataque, y manifestar nuestro apoyo al personal humanitario que, a pesar de los acontecimientos,  continúa trabajando en la región.